Buena parte de nuestro equipo se ha forjado en redacciones de televisión. Por eso convivimos de manera muy natural con el audiovisual. Entendemos muy bien su necesidad de ritmo, claridad e impacto. Es un lenguaje muy exigente sometido a tipos de consumo muy distintos y una gran presión de la tendencia en los estilos.
Pero está claro que el vídeo es el rey porque aporta muchísima información y sobre todo una enorme capacidad de transmitir emoción. Por cierto, se puede hacer grandes producciones sin necesidad de drones ni música épica. Empecemos por pensar primero una buena historia que contar.